ESTE AMOR NOS HACE LIBRES
A pesar que nos separe un mundo de imposibles
te siento y me sientes;
y nos amaremos igual,
más allá de lo que piensen, más allá de lo que digan,
o los que nos puedan juzgar.
Y estar juntos en la oscuridad del silencio,
entre la profunda soledad del bullicio,
o en la inmensa distancia de una llamada,
serán nuestra improvisada coartada,
nuestro reservado secreto,
nuestra envidiada condena,
nuestra atrevida clandestinidad.
Porque al amor no se lo puede encarcelar,
ni prohibir, ni se lo puede subyugar.
Porque como el perfume, flota en el aire
y como el aire, se lo respira,
sin que se pueda evitar.
Nuestro amor sopla en el viento y sobre el rugido del mar,
entre su espuma y su arena,
entre tu alma serena y mi ansioso esperar.
En la mirada perdida de esa tristeza escondida
que no se puede ocultar.
En la lágrima repentina que sin razón y a escondidas
no se podría explicar.
En la angustia sin motivo.
Entre la gente entrometida.
En cada beso que siento y en cada beso que das.
Y contenido entre esos te quiero,
que no podemos gritar.
Este amor vive en ti; y en mí,
sin importar en donde te encuentres,
ni en qué calle te habré de esperar.
Porque este amor nos hace libres
aunque otro sueñe a tu lado
y otra duerma en tu lugar.
Porque está hecho de ilusiones y nostalgias.
De ausencias y fantasías con promesas de felicidad.
De secretos y mentiras,
para podernos encontrar.
De alegrías compartidas y esperanzas prometidas,
que postergan nuestras vidas simplemente por amarnos,
por amarnos de manera diferente,
de manera incomprendida.
De manera hasta dolida, para evitar lastimar.
Porque a pesar de lo imposible, este amor nos hace libres.
Porque a pesar de lo imposible…
Y nos amaremos igual…
Ignatius Bor.
