Eso Somos.

 

                                             ESO SOMOS.

 

(Yo no pensé este texto, yo solo lo escribí, me lo han dictado las conversaciones con mis amigos, la historia, la vida y los hechos.)

 

A veces trato de entender que es la vida.

¿Por qué entre tantos espermas, yo?

¿Por qué entre tantas mujeres, mi madre?

¿Por qué mis abuelos?

Y así, puedo seguir en el tiempo hacia atrás…

Preguntándome: ¿Por qué?

A veces creo que la existencia es una casualidad.

Y a veces, cunado analizo mi pasado, cuando veo como la vida y el destino, para bien o para mal, fueron poniendo cada pieza en su lugar, estoy seguro que nada es por casualidad.

En un momento ríes, en otros te toca llorar.

Miras a tu alrededor y observas como todo está listo para hacerte creer que puedes optar, que puedes elegir, decidir, pero todo está listo para que debas obedecer, ceder, intercambiar, y hasta aceptar lo que no crees justo.

Y todo para poder durar en este Universo supuestamente infinito y misterioso, hasta que llegue el final.

Tu final.

 

Cuando la solead nos atormenta, solo tratamos de huir, de distraernos, de escapar de esta realidad que nos ha tocado en suerte.

«Per cuando la soledad nos cobija; y la mente comienza a viajar cada vez más lejos, más profundo, más allá, a veces nos asusta la finitud del ser».

Pero en ese estado sublime, abismal, pero arrullador, otra vez nos comenzamos a preguntar:

¿Qué hacemos acá?

Somos solo química orgánica que puede pensar?

Sentir…?

Somos realmente ese castigo Bíblico que nos impuso un Dios, un Creador,  porque nos atrevimos a pensar, a preguntar?

A dudar…?

 

Por qué entre millones de posibilidades, estos, nuestros hijos?

Y no otros?

Por qué nosotros sus progenitores?

Por qué los trajimos a existir?

Pero fuimos nosotros realmente quienes los hemos traído a existir?

O tal vez, como nosotros, ellos eligieron luchar para nacer, para existir?

Y si tal vez, fue su propia casualidad…?

 

A veces trato de entender la vida.

Trato de encontrar esas respuestas que me den paz, tranquilidad, que me ayuden a creer que realmente hay algo más que esta realidad.

Que esta finitud.

Pero solo encuentro más misterios.

Cada camino se bifurca en otro.

Cada certeza se desvanece en otra posibilidad.

 

No somos todos iguales… No!

Que va…!

Como las plantas y el resto de los animales estamos compuestos por los mismos elementos, sí.

Pero indudablemente no vibramos todos en la misma frecuencia, ni todos por igual.

 

Hemos creado un mundo a nuestra medida en un mundo real.

Y estamos creando un Universo imaginario en un Universo inimaginable, desconocido.

Somos una insignificante pieza creada e instalada en una inexplicable maquinaria que nos obliga a funcionar sin saber porque, ni para qué.

Sin más ni más que para cumplir una función, que ni sabemos cuál es.

Somos un misterio que trata de entender misterios.

Como algo que existe en algo que nadie sabe si es real.

Somos una «engreída combinación de algo que se halla aliado, inserto, o que pertenece a algo superior».

Somos un misterio inmerso en un misterio mayor.

Eso somos…!

 

                                                                                  Ignatius Bor.

1 Comment

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *