DETALLES OLVIDADOS
Ahora que crecemos programados y las guerras se disfrutan por TV.
Ahora que es tan duro ser anciano, que hasta el aire está viciado
y el talento, es un instinto del ayer.
Ahora que nos venden sensaciones y se alquila hasta la forma de morir.
Ahora que nos cuesta tanto amarnos, que el silencio es algo extraño y pensar es resistir.
A veces nos ocurren cosas simples, que pasan sin poderlas percibir
y que son sin embargo esos detalles que tanto nos ayudan, si los vemos, a seguir.
El gesto de un amigo que pregunta por algo que te aflige solo a ti.
O que llegue para tenderte una mano un extraño solidario que pasaba por ahí.
Por eso cuando todo nos lastima y el color del corazón se torna gris
aparecen los detalles olvidados, los que tanto nos ayudan si los vemos, a seguir.
A veces cuando el sol se va ocultando y nace una nostalgia porque si.
O la tarde de un sábado nublado, que nos trae desde el pasado un viejo amor a relucir.
La letra de una antigua melodía.
El timbre de una voz, o un dulce olor.
Que te hacen recordar a aquella gente, que ayer seguramente dejo algo en tu interior.
Por eso cuando todo nos lastima y el color del corazón se vuelve gris
aparecen los detalles olvidados, los que tanto nos ayudan, si los vemos, a seguir.
Y aunque logren implantar un nuevo impuesto
destinado a quien desee ser feliz
Quedaremos todavía algunos locos, con sueños e ilusiones….
Y estas ganas de vivir.
Ignatius Bor.