UN SUEÑO DESVELADOR
(Reflexión)
Tuve un sueño muy extraño, viajaba por el Universo y de pronto sentí que ese Universo estaba lleno de mí.
Comencé a viajar hacia mi interior y cada vez había más interior para recorrer y descubrir.
Veía planetas, galaxias, materia oscura, agujero negros. Sentía una energía que me envolvía, un magnetismo que me guiaba en varias direcciones, como si expandiera mi existencia. Como si jalara de mí hacia distintos puntos y con distintas fuerza. Como si me mezclara y deshiciera gustosamente entre una nada. Pero con una sensación de placer y goce indescriptible.
Atravesaba por aquello que parecía materia, pero que no eran más que tenues vibraciones que unían densamente esa nada que ya no se veía, que ni siquiera se percibía.
Desperté asombrado y pensando recordé entonces que los Cabalistas creían que nosotros somos un microcosmos.
No pude evitar levantarme, preparar unos mates y ponerme a escribir este texto, a buscar respuestas a ciertos interrogantes.
– ¿Y por qué no? Me pregunte.
¿Por qué no podemos ser también parte de ese Yin Yang, de ese número de Oro, de esa sucesión de Fibonacci, de esa Flor del Loto…?
Está comprobado que en mayor o menos medida en el Universo, al revés que dentro de los límites de nuestra gravedad y de todo lo que hasta hoy sabíamos, todo vibra, que todo se expande a increíbles pero diferentes velocidades mientras los agujeros negros absorben, desaparecen y concentran toda esa energía que atrapan. Pero aún no sabemos a ciencia cierta si esa concentración de energías se comprime para volver a producir otro Big Bang y un nuevo comienzo de TODO.
¿Y por qué creer que nosotros estamos libres de ese proceso?
¿Por qué pensar que no somos realmente un microcosmos?
¿Y que en nuestro interior no existen otros microcosmos?
¿Y que dentro y fuera de estos microcosmos no existen también otros cosmos?
U otros Universos…
¿Por qué pensar que no somos un conjunto de energías con distintos grados de expansión, densidad y vibraciones que nacen y vuelven a ser devorados por esa especie de agujero negro que quizá pueda ser nuestra propia muerte?
¿Porque creer que solo existe un Big Bang?
Y un solo Universo…
Y una sola vida…
¿Por qué no creer que todo comienza y termina y vuelve a comenzar y así sucesivamente?
Nuestras uñas, nuestros bellos y nuestra piel, como las plantas las piedras y la tierra tienen vida; y mueren y se reproducen en nosotros.
Cuando nosotros volvemos a la tierra nos transformamos en otras formas de vidas biológicas y orgánicas, en animales, plantas y árboles que a su vez también pasan a ser devoradas para dar y alimentar otras vidas.
Y si nos devora el fuego seguiremos siendo energía, aire y nubes; y bajaremos en agua o hielo; y seremos mar y seremos ríos y seremos brisas.
Y al fin ¿Por qué no seríamos absorbidos también por algún agujero negro…?
Y porque no, todo volvería a comenzar de nuevo!
Los sueños los vivimos como una realidad.
En los sueños reímos, lloramos, sufrimos, nos emocionamos, tememos, departimos y convivimos con muertos y con gente que no recordamos haber visto jamás. Y hasta habitamos en tiempos y lugares en los cuales nunca estuvimos.
Pero todo lo vivimos como una realidad!
¿Que son entonces los sueños?
¿Una realidad virtual pero auto-provocada?
¿Y si nuestra realidad es también parte de algún sueño de otro microcosmos en otra dimensión que ignoramos?
¿O si tal vez ni nosotros mismos seamos realmente lo reales que creemos ser?
¿Y si no somos más que un sueño más en este infinito desconocimiento de nuestra mente…?
El mate ya se lavó, la somnolencia volvió y el amanecer ya se filtra por las ventanas.
Las dudas continúan, pero las supuestas realidades del único Universo hasta hoy conocidas parecieran dar cierto alivio al espíritu, o tal vez cierta esperanza.
No sé…
Ignatius Bor.
