AUNQUE PAREZCA QUE NO
Necesito hablarle a mi gente, contarles que solo estoy,
tal vez porque llevo muertos, que aún viven en mi interior.
Hacerles saber que el beso que cada uno me dio,
lo llevo siempre guardado, aunque parezca que no.
Que los amo con tanta fuerza como preciso su amor.
Solo que ahora los amo, como los puedo amar hoy.
Que entre mi mano y mi mente el romance acaso acabo
y todo lo que guardo dentro, se pudre sin ver el sol.
Que alguien cortó la energía de mi palacio interior,
dejando a oscuras las frases que latían en mi corazón.
Que levantó estas fronteras, de angustias y confusión.
Y está creando un conflicto entre quien era y quien soy.
Y al buscar una mano tendida a la vuelta de tanto horror,
se me confunden el juicio justo, con el dedo acusador.
Es como que la vida entonces, no tiene un fin ni razón
y creyendo ser víctimas de los años, somos victimarios del propio Yo.
Aprendí que perder el tiempo es correr hacia donde voy.
Que aceptamos nuestros errores cuando la esperanza ya se acabó.
Que es duro andar en silencio sin poder gritar el dolor,
masticando angustia y temores, por no causar más dolor.
Pero la soledad elegida, no es tristeza, ni es dolor
es esa paz que el alma reclama cuando se nos va poniendo el sol.
Necesitaba hablarle a los míos, contarles que solo estoy.
Que sepan que soy el mismo….
Aunque parezca que no.
Ignatius Bor.